¿Te gustaría burlarte de un Cornudo Pendejo por Mensaje? Diviértete escribiéndome lo pendejo que soy por aceptar que mi esposa me ponga los cuernos. Te aclaro que NO hago encuentros con mi esposa, sólo quiero que todos se enteren de que me engaña y me humillen escribiéndome. Insúltame todo lo que quieras, humíllame y sobájame, que yo sabré agradecértelo.

Hace poco tiempo, al revisar el celular de mi esposa sin que se diera cuenta, descubrí decenas de fotos desnuda y semidesnuda, así como mensajes que le envía a su ortopedista. Ella sufre de dolores de espalda y lo visita desde hace un par de años, pero descubrí que él no sólo la atiende por sus padecimientos, sino que también se la coge en su consultorio y en hoteles. Yo soy impotente, por lo que nunca me la he podido coger, y en los mensajes ambos se burlan de mi falta de hombría, además de que mi esposa le dice que lo ama, que es su puta y que sólo está conmigo porque la mantengo.

Mi primer impulso fue reclamarle, pero descubrí con vergüenza que me aterra que me deje y que no tengo el valor de hacerlo, además de que me da miedo que él me enfrente y me golpee; siempre he sido muy cobarde para pelearme a golpes y me da mucho miedo que el doctor quiera pegarme. Por ello, decidí quedarme callado y soportar mis cuernos en silencio, aceptando que al hacerlo me he convertido en un pendejo, lo que me provoca una mezcla de dolor, humillación y excitación. Como no soy lo suficientemente hombre para penetrar a una mujer, siempre me he satisfecho masturbándome y, con la infidelidad de mi esposa, descubrí que me calienta que me humille de esa forma y que otros lo sepan y se burlen de mí también, por cornudo, pendejo, cobarde y poco hombre. Por esa razón he decidido poner este anuncio.

Las fotos que ves en el anuncio son algunas de las que mi puta esposa le manda a su amante y, si me escribes, estoy dispuesto a mostrarte más, para que admires el cuerpo encuerado de mi adúltera esposa, en agradecimiento por que me humilles y me sobajes por cornudo y por pendejo.

Espero ansioso y sumiso tu mensaje, agradeciendo de antemano tus insultos.

Eugenio (el Cornudo Pendejo)