Reforma educativa qepd

Vivimos en el país de la transmutación, donde l posibilidad de convertir en oro el cobre fue superada por la fantasía de algunos funcionarios públicos.
En este sexenio la alquimia es una práctica cotidiana que a pesar de su antigua concepción se mueve en las vertientes ambiguas del lenguaje huyendo de la demagogia y serpenteando por lo innombrable, la alquimia, recurre a la desmemoria para convertirse en una ciencia actual moderna que encubre el olvido y así, puede hacer de un delito y un error, a un burócrata un líder partidista, a una sentencia un perdón, y de una evaluación una reforma educativa y luego un modelo educativo sin el menor rubor.
Las más altas tribunas del país se convierten en pozo de los deseos para hacer de lo imposible una práctica cotidiana, sin sensibilidad social ni voluntad política la transmutación impune de los hechos y el cambio radical del significado de las palabras es una moda.
Los orígenes y desarrollo del populismo los convierten los micrófonos del poder en una simpe anécdota de la historia reciente del mundo.
La simplificación del lenguaje es, sin duda, la simplificación de la historia que se presenta desde el poder en estos momentos en México como una especie de vieja película aburrida que termina donde empieza el presente. La historia así, es sinónimo de pasado pero nunca una acción que impulsa el futuro, porque al no haber historia, simplemente no hay destino.
La historia, ya lo dijo Milan Kundera, en la lucha permanente contra el olvido, pero el poder es el mejor aliado de la desmemoria.
Así, en medio de una lucha por la razón y la verdad, en medio de un trozo de la historia nacional donde todo es verdad y al mismo tiempo mentira y en esa relatividad se salvan los impunes y se condena a los inocentes, la reforma educativa se convirtió en una simple metáfora de lo que pudo haber sido y no fue pero también en una derrota del poder que será clasificada como tal en el futuro. Gracias a la memoria y la preservación de la historia.
Al poder no le quedaron ganas de proponer nada que tenga que ver con la educación sin consulta previa, así que coloca este nuevo intento de cambios en la enseñanza del país con un maquillaje contemporáneo a la escuela Montesori y sus similares, que ha sido cuestionada por más de 40 años en México y el resto del mundo. Pero cuando se desconoce la historia de la educación y la educación, por lo tanto, los errores se repiten hasta el infinito.
En este momento no hay un solo cuadro y en SNTE menos, que pueda instrumentar realmente un Modelo Educativo serio y congruente con el tiempo y el espacio que vivimos. La educación es un proyecto que debe plantearse para ser aplicado en el futuro, aunque se instrumente en el presente, pero si se desarrolla en una administración pública que no sabe prever ni sus riesgos, poco podemos esperar de este modelo.
La única novedad en este intento de modelo educativo es que dicen que es nuevo. Pero no es ni serio, ni producto de un análisis de las condiciones de un país multicultural como México, simplemente una chatarra pedagógica con vestidura nueva.
En este Nuevo Modelo Educativo, que sin duda intenta diluir con su difusión magnificada, la reforma educativa, por lo menos en los medios, se convocó al Coordinadora Nacional de la Educación, para que opine: es decir para que tenga voz y voto y una vez que tenga la opinión de la CNTE pueda irse de gira de Congreso en Congreso, por todo el país para disfrazar de democrática una teoría educativa emergente que sólo viene a convertirse en una cortina de humo para ocultar que la reforma educativa acaba de fallecer. Fue un filicidio.