No, no todos somos Loret ni tampoco somos presidentes

No, no todos somos Loret ni tampoco somos presidentes
Política
Febrero 14, 2022 13:16 hrs.
Política ›
Jorge Espejel Lomas | REDESPODER › Emmanuel Ameth Noticias

No todos somos Loret ni tenemos el privilegio de incidir en la opinión pública con tan sólo un tweet. No todos somos presidentes ni tenemos el poder y la fuerza de Andrés Manuel López Obrador. No todos hacemos de una diferencia personal un problema de carácter nacional.

El conductor de televisión Carlos Loret de Mola, a través de la empresa LatinUs, emprendió, desde una plataforma multimedia, una campaña opositora al actual régimen de gobierno.

El periodismo, desde mi punto de vista, siempre debe fungir como contrapeso, no como enlace o bocina de quienes toman las decisiones. Pese a ello, los «escándalos» que han desvelado Loret y su equipo no son más que bombas mediáticas realizadas sin rigor, con prisa, con imprecisiones y con una carga fóbica de altos vuelos.

Por otra parte, el presidente López Obrador, con la publicación sobre la casa en la que vive su hijo, José Ramón López Beltrán, definitivamente perdió la cordura. Tomó una información que no estaba verificada, exhibió los supuestos ingresos de Loret en su mañanera y simplemente terminó por construir alrededor de Loret una imagen de víctima del supuesto régimen autoritario que nos gobierna.

Así de claro, López Obrador mordió el anzuelo y los bonos de Loret en redes sociales están más altos que nunca.

Carlos Loret de Mola no representa a las y los periodistas y al gremio en general. Si bien no están verificados los datos exhibidos por el presidente López Obrador en la mañanera, testimonios de personas que trabajaron cerca de él confirman que durante gran parte de su carrera ha presumido como suyos los trabajos de otras personas. Se ha ensuciado premeditadamente la cara y las manos para que la audiencia piense que está en pie de guerra, como un reportero creado por Arturo López-Reverte, como un informador raso, de cualquier estado de la república, que pone en riesgo su vida por 8, 9 o 10 mil pesos mensuales.

Definitivamente no todos somos Loret. La Comisión Nacional de Salarios Mínimos indica que en México un periodista de prensa y gráfico debe ganar, mínimo, 387 pesos diarios, es decir, 11 mil 628 pesos brutos cada mes. Lamentablemente, la mayoría de las grandes empresas de medios del país no se acercan a este tabulador, no dignifican el oficio del reportero.

Luis Guillermo Hernández, periodista que abiertamente milita a favor del proyecto del presidente López Obrador, exhibió en su cuenta de twitter los salarios que ofrecen las principales empresas de medios de comunicación de México. Las cifras son más que paupérrimas.




El Universal de 10 a 11 mil pesos, por debajo del tabulador de Conasami. El Imparcial de 10 a 17 mil, el Financiero de 18 a 20 mil pesos mensuales. El Economista de 14 a 17 mil. México Industry de 7 a 10 mil pesos, también por debajo del salario mínimo para quienes desempeñan el oficio. El Informador de 6 mil a 7 mil pesos. Grupo Radio Centro de 12 a 13 mil. Canal 22 no más de 8 mil. Televisa, Megacable, TV Azteca y más medios complementan la lista que exhibe que en México el periodismo no es un trabajo que ofrezca buenas posibilidades de tener estabilidad económica.

Loret, posiblemente, es uno de los conductores mejor pagados de México y está bien. Su empleador tiene el derecho a pagar lo que se le venga en gana. Lo que no está bien es la inequidad. Es que, mientras Loret y otros periodistas se levantan el cuello con el trabajo de los y las reporteras, quienes producen la información son asesinados, ganan salarios miserables, trabajan horas extras, los exhiben en las mañaneras y en las redes sociales y nadie hace nada.

No todos tenemos la oportunidad de marcar la agenda informativa todos los días desde Palacio Nacional. No todos tenemos el poder para destruir la reputación de cualquier persona en un comentario. No todos somos el presidente de la república, no todos somos López Obrador, el mandatario más votado de la historia contemporánea mexicana.

El presidente perdió los estribos, el estilo. Loret logró, con sus señalamientos, sacar de quicio al mandatario, se enganchó, perdió el control y se metió en camisa de once varas.

El periodismo en México está en crisis. Los salarios, como ya lo mencioné, son raquíticos, muchas veces la información también no está hecha con toda la mano por la presión del día a día, la falta de rigor y escrutinio de los editores y la falta de interés de los jefes por desarrollar temas que impacten y generen incidencia positiva en la sociedad.

En lo que va de 2022, cinco periodistas y el hijo de un reportero que trabajó como editor ya fueron asesinados. Prácticamente cada semana han ejecutado a un informador o informadora en México.

Ya no es Siria, ni Afganistán, ni Irak. México se convirtió en el país más peligroso para ejercer el periodismo en todo el mundo.

No todos somos el presidente. Podemos creer que, desde la Federación, no han ordenado ningún asesinato en contra de un colega, pero el Estado sí tiene toda la responsabilidad para prevenir y, en dado caso, castigar y reparar el daño para las víctimas directas e indirectas.

El periodismo está en crisis. Figuras como Loret, a mi gusto, lo manchan aún más, pero también el presidente López Obrador ha abonado a que el clima sea más hostil y peligroso.

Definitivamente no todos somos Loret y mucho menos presidentes de una nación. Ojalá, desde la cúpula, ellos y otros más entiendan que el periodismo debe respetarse, cultivarse y promoverse como una herramienta de sano contrapeso.

Las y los periodistas estamos para investigar con rigor, informar sin filias ni fobias, documentar corrupción, cuestionar y, en la medida de lo posible, generar incidencia y acciones concretas para mejorar como sociedad sin tomar en cuenta los intereses particulares de los dueños de los medios, políticos o empresarios. Jorge Espejel Lomas | REDESPODER

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.


No, no todos somos Loret ni tampoco somos presidentes

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.